domingo, 22 de febrero de 2009

EL MAGICO FIN DE FIESTA

Llegamos al punto de encuentro, mas o menos todos a la vez, hubo unos cuantos que llegaron mas tarde y tuvieron un "refuerzo negativo". Nos reorganizamos y comenzamos la marcha hacia la base, con Pablito Blazquez con los pies en carne viva y con un palo en la boca para resistir el dolor.De vuelta por el campo de aviación nos desviaron hacia la casa de Ramón franco, allí, extrañamente estaba el sanitario de la base, un estudiante de medicina que estaba haciendo la mili, que fue un "buen samaritano", tenia galletas y quesitos, que calmaron un poco el hambre, alli le dijeron a Pablito que al botiquín, y al resto nos separaron por pelotones, alli andaba Azcarraga, con su flecha y su mítica frase."hace un buen día para cazar el mapache", nos metieron en la casa, y de repente, nos sacaron entre gritos y zarandeos, nos llevaron al cañaveral junto al mar, nos gritaban, zarandeaban y nosotros , aturdidos, íbamos como borregos, de alli, al bunker, eramos 8 hombres con nuestro equipo, nos gritaban eso de "pide la baja¡¡¡¡" frase odiada hasta la estenuacion, del bunker a la acequia y bajo el puente de entrada a la base, a Alonso Cagigal, le zarandeaban de mas, y debajo del puente nos puso en nuestro sitio, teníamos que funcionar como uno solo. A la salida del puente nos juntamos, evitabamos que no separan, empujábamos nosotros, nos llevaron a los taludes de la galería de tiro, allí reptamos y recuerdo la figura de Carrillo en lo alto, con la cámara de fotos, llenos de barro, empapados, cansados y por mi parte,perplejo ante lo que me estaba pasando, tras reptar como lombrices, nos metieron en el complejo, pero dejaron fuera a Alonso, pusieron un a"puerta" y nos dijeron que había pedido la baja, Aragon, cargo como un búfalo y tiro la puerta y recuperamos a Alonso, creo recordar que seguimos por la pista de silencio, que también tenia foso, hasta el pinar detrás del gimnasio, allí nos dijeron que teníamos que cruzar una linea, todos a la vez, nos agarramos los unos con los otros, mientras seguían zarandeandonos y gritandonos... llegamos a la linea y allí estaban Carrillo y Paco....con lo mas preciado para nosotros, las boinas azules, nos derrumbamos, aquella semana terrible había llegado a su fin, empeze a llorar como un niño y me abrace a todos y me desplome de cansancio, ducha, nos pusimos el chandal,(lo único limpio que teníamos) y nos fuimos a la cantina, a comerme los huevos fritos mas cojonudos que jamas me había comido..

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LOS CUATRO JINETES

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LO MEJOR DE CADA CASA..MARIO,ALVAREZ,BLANCO Y YO