recuerdo que, mediado el curso, podíamos empezar a salir los fines de semana con pernocta. La formacion del viernes a mediodía era mortal, formados de paisano y con los "instructores" de coña con nuestros ropajes civiles... la velocidad a la que salíamos en busca del taxi que nos llevara a Torrepacheco para coger el talgo de las 4....uno de los viajes lo hicimos Escudero y yo en la cafetería porque no teníamos asiento y la idea de quedarnos en los Alcázares no era muy atractiva. Javi se bajaba en Alcázar de San Juan y yo seguía hasta Madrid. El fin de semana en Madrid era un descanso, aunque en mi caso , era mas un caos, por un lado quedar con Paloma y los amigos y por otro, intentar organizar los examenes de la facultad....que iban de culo. Lo bueno era mi madre preparándome comidas a la carta... la vuelta era rara, el domingo a mediodia, llegábamos a Torrepacheco y calorrrrrrrrrrrrrr, asqueroso calorrrrrrrrrrrrr y vuelta a la rutina...munición comida y mas munición....... otro día me meteré con los pisos alquilados...........que cuadras señor que cuadras......
1 comentario:
Ahora que cuentas los fines de semana que nos dieron, yo sólo me fuí uno y fue toda una aventura para mí, creo que no se lo he contado a nadie, porque me sentí un vagabundo por Madrid, creo que ese finde nos intentamos ir todos, supongo que sería un puente o similar, el tema es que el grupo en el que yo iba no llegamos al tren en Torrepacheco, así que cogimos el autocar hasta Madrid, recuerdo que iban también Arango y Musa, vaya despistaos, como para no perder el tren y casi el autocar también lo pierden. El tema es que llegamos a Madrid de noche, claro que tuvimos que ir de Torrepacheco a Murcia para poder coger el autocar, ya no recuerdo ni como, porque no tengo diario, pero a Madrid llegamos de noche cerrada ya, y tan cerrada, el Metro cerrado, el tren y autocar para Salamanca, cerrado hasta las 7 de la mañana del día siguiente, Sábado, así que me tire toda la noche o madrugada deambulando con la mochila a cuestas por una calle llamada Santa María de la Cabeza, curiosa calle, tomé unos cafes en un antro-café de los que abren 24 horas donde sólo había gente mayor de 50 años, pero de mala vida, había unas parejas muy curiosas, tomandose cubatas y divagando, siendo las 4 de la mañana, lo que más recuerdo es que era lo más parecido a los antros a los que cantaba Joaquin Sabina y que no me sorprendería encontrarme a este cantante divagando con los personajes de esta cafetería, tengo que ir un día a ver si encuentro el antro en cuestión, bueno el tema es que acabe durmiendo por fin en el primer Autores que salió camino de Salamanca...Vaya noche más curiosa en los madriles......
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